UN MES DE ENCIERRO: ¿Qué he aprendido en esta cuarentena?.
*Volver a parir: re ENFRENTARME a la oscuridad; la necesitada, dependiente, invadida. A la desolación y el sentimiento de pérdida de identidad Y MEMORIA. -¿Qué día es? ¿Qué hago hoy? Tengo insomnio y estoy cansada y estoy chipil y estoy…..-
Poco a poco habituarse. Reconstruirse y recrear un lugar seguro para habitar. Con rutinas y satisfacciones propias. Comenzar a gozar de las obligaciones.
¿Alguien más se siente así en este confinamiento? Confieso que después de 26 días de encierro (sí me encerré muy temprano porque así lo decidimos en familia) Me he hecho amiga de la parsimonia.
Parsimonia. Un adjetivo que hace unos meses era contrario a mí.
Ahora empiezo a disfrutar estar en casa y no apurarme. -¿A dónde voy? ¿Qué hago? Mejor ocupo el tiempo. -
He peleado mucho conmigo y con mi esposo. Las primeras tres semanas sólo hicimos y arreglamos, Cuidamos el jardin, limpiábamos diario, diario, diario, hasta que un día simplemente mi cuerpo estaba adolorido y me sentía agobiada de ver tanto desorden así que lo dejé ir. Y fue ahí donde explotamos.
Porque en medio de todos los deberes, estábamos nosotros.
También el encierro me ha recordado que quien decide crecer emocionalmente, espiritualmente y creativamente soy yo. Yo decido si tomo el tiempo para mi, disfrutar, encontrar los momentos de soledad aunque sea noche y escribir. Amar, Hacer ejercicio o sólo pensar y extrañar.
Hice el siguiente ejercicio que publicó en redes la doctora Ana Arizmendi
Te comparto mis reflexiones y debajo te dejo su ejercicio.
1️⃣Cuadrante 1: escribe qué has echado de menos. Eso te ayudará a clarificar tus valores. Aquello que extrañas es lo más importante para ti.
Extraño reunirme y recibir gente.
Salir a tomar café a solas
Extraño interactuar con otras mujeres del Coworking.
Extraño hacer ejercicio al aire libre.
Extraño ir a comer con mi familia.
Extraño abrazar a mis papás.
Extraño caminar a solas por Coyoacán.
Y salir a tomar fotos.
Extraño estar a solas en silencio y a mi oficina.
Extraño ir a los mamaraves a bailar y platicar con otras madres.
Extraño beber con mis amigos e invitarlos a cenar.
Extraño que mi hijo visite a los abuelos y a su oma.
Extraño pueblear en familia.
Salir al CNA a jugar al parque.
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2️⃣Cuadrante 2: escribe qué has disfrutado. Te ayudará a conectar con lo agradable que también ha sido parte de este momento.
He comenzado a disfrutar del diario sin prisas.
Sin tener que salir. Empecé a cuidar de los detalles pendientes del hogar, a limpiar profundamente y tirar lo roto o arreglarlo.
He comenzado a disfrutar mi privacidad.
Me gusta ver mi hijo crecer. Noto como cada día aprende algo. Conocer su carácter y sus habilidades me parece fascinante.
Aprendí que me gusta mucho la jardinería y empecé mi huerto.
Disfruto de haber creado rutinas para nutrirme: crear el desayuno en silencio. Poner música para cocinar diario. Ahora lo hago lento y disfruto de improvisar, y aprender nuevas recetas.
Disfruto más mi primera taza de café.
Disfruto más de bañarme y estar en calzones - sí mijos-
Dejé de guardar cosas para después.
Invierto tiempo en lo que me gusta. Leer, dibujar, hacer ejercicio, escribir….
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3️⃣Cuadrante 3: escribe qué has aprendido de esta experiencia. La raíz de la resiliencia.
Que yo puedo hacerlo tan fácil o difícil según mi disposición,
Qué sí tengo disciplina si me lo propongo: Hacer ejercicio en casa sin pretextos de tener que salir.
Que sí puedo alimentarme saludablemente.
Qué si puedo ser creativa sin salir de casa o sólo por buscar inspiración externa.
He redescubierto mi pasión por cocinar.
Quiero seguir con mi proyecto de la verbena.
Quiero formar parte de una comunidad de madres artísticas y dispuestas a compartir.
Que siempre me ha gustado escribir y que es indispensable para sobrevivir que yo escriba y me escuche.
Que me gusta mucho el yoga y el crossfit.
Que mi sentido de aventura me hará viajar de nuevo.
Que quiero volver a pizcar cerezas en Canadá y hacer un roadtrip en familia.
Que el aburrimiento es opcional.
Que los demonios estarán ahí si huyes de ellos, en cualquier parte del mundo.
Que quisiera tener más habilidades manuales como carpintería, fontanería y alfarería.
4️⃣Cuadrante 4: escribe qué agradeces.
Agradezco a mi esposo previsor.
Agradezco tener comida suficiente.
Agradezco que nos renovaron el contrato del departamento. Y no tuvimos que mudarnos en medio de la pandemia.
Agradezco la crisis que me permite expandirme y buscar nuevas maneras de sustentarme económicamente.
Agradezco a mi familia, porque me acompañan y aprendo de ellos.
Agradezco la crisis porque me enseña qué es lo que realmente quiero en este matrimonio.
Agradezco que mi hijo es un torbellino: me mantiene activa, ocupada y creativa.
Agradezco que tengo mis medicamentos que me mantienen sana.
Agradezco a mis amigas por su amistad incondicional y sus videollamadas.
Agradezco que el calor ha hecho crecer mis semillas rápido.
Agradezco que me lean porque por puedo seguir compartiendo este blog. ¡Gracias por su tiempo!
¿Ustedes que han aprendido esta cuarentena?