Cuando yo muera. ¿Qué recordarán?
Me di cuenta que vivía siempre culpable el día que no sabía si era más feliz que casada, que soltera, que divorciada, que separada, que abandonada, que viva, o muerta, por el simple hehco de que siempre hay consecuencias.
Me di cuenta que no sabía descansar.
Ni dedicar mi tiempo a los placeres de la vida y de mis propios gustos.
De repente, paré lo que estaba haciendo para respirar y darme cuenta que sólo era feliz cumpliendo los roles que había adquirido y desempeñándosle como si aún estuviera en la escuela: La mejor alumna, la mejor escolta, la mejor mamá, la mejor cocinera, la esposa devota y después categorizé las responsabilidades por más importantes a menos importantes.
Las menos importantes estaban en hacer vida social, regresar a ser la mariposa de los eventos, disfrutar las conferencias de prensa, los fams trips, escribir, sentirme libre, bailar, cantar, reír, ver gente, estar con mi gente, consentir a mi gente, tomar café, tomar mezcal, reír, ser yo.
Mi culpa está tan cañona que me hace sentir mal de ser y no ser: De saber quien soy con todo mi potencial para destacar -y conseguirlo- y al mismo tiempo sentir miedo a la crítica y querer no destacar y esconderme, anhelando en el fondo lo contrario. Todo es culpa.
Desaparecer: ¿es eso el legado del patriarcado en mi vida? ¿Dejar de escribir, de opinar de compartirme para quedar bien con mi familia externa, mi pareja, mis amigos, mis padres y hermanos?
¿En qué momento dejé de ser yo? Y cómo recupero mi anhelo por la vida.
¿Dónde radica el gozo de la vida para mi?
Al principo era sólo respirar, y dibujar. No tener tiempo más que para jugar. ¿Ahí sí era yo?
Después era bailar, salir a platicar y tomar en bares, divertirme en pláticas desmañanadas y ebrias con amigos y conocidos, brillas en la noche frente a desconocidos. Gritar en El Marra mientras sudo como cerdo y me subía a la barra a bailar y cantar a pulmón a la trevi.
Comer y cocinar, definitivamente cocinar y crear pastelillos. Poner la mesa bonita y también crear ideas para eventos futuros y ficticios. Perderme y encontrar nuevos caminos. Caminar por el centro buscando porveedores. Estar al aire libre, encontrar música extraña y cantantes francesas melancólicas…. Adoraba tanto los idiomas, francés, italiano, ¿alemán, portugues?…. Los viajes, quería ser travel blogger, descubrir lugares dignos de sentarse a comer y fotografiar. Probar las delicias para beber, los tés raros, los pastelillos dulces, encontrar el sabor de la buena mantequilla en los buenos bollos… hacer tours gastronómicos y visitar y distinguir quesos y vinos (aun neófita) y sólo hacer “mmmm..” con cada delicia que encuentre. Los oficios en extinción…. las antigüedades, los museos y sentirme tan pequeña tan poco digna de una exposición…. La fotografia, ¡que bella época!, quería sentarme a conocer a la gente que retrataba y me contara sus vidas, sus historias y dolores… “Compartir la esencia de la vida” ese era mi lema, por eso los entrevistaba y preguntaba metiéndome a los rincones de su hogar y su corazón…. Los recuerdos - generar recuerdos- ser interesante, buenas impresiones, reír, hacer reír, por eso no me gustaba estar encerrada... Soñar con recuperar la nacionalidad de mi abuelo, irme a Italia a comer, cocinar y aprender a hacer helado. Tener una casa antigua y recuperarla para invitar gente. Vivir entre los girasoles, vivir en Venecia, vivir. Realmente vivir. Rodeada de gente alegre.
Combatir la depresión con comida, aire libre y ejercicio. Sonaría a un libro tipo Elizabeth Gilbert. Escribiendo (mejor, sí,mejor….) , escribir la depresión, combatir escribiendo, quizá retomando la amistad con mis amigos, ver poco a poco un destello de luz para poder reflejarme en ellos. ¿Qué era lo que más les gustaba de mí? - ¿Qué me gusta de mi ahora? -
Los dolores de útero… combatir mis dolores yendo a consulta, uniendome con más mujeres, platicando en círculos de mujeres, siendo y dejándome ser ¿mujer? ¿Qué es ser mujer para mi? ¿Cómo quiero ser yo?
¿Leer? ¿Leer por placer? Hace cuánto que no leo un libro que me acuerde o prepare para el trabajo o para el marketing y las ventas o sobre la maternidad…. ¿hace cuanto?
¿Hace cuanto tiempo que dejé de ser yo?
Porque me desvivo y desbordo por los demás, y siento que vivo a cuenta gotas.
¡¿Qué piensa de mí la pequeña Mariela que decía que sería una artista de grande?.
¿Estoy más cerca? Porque me alejé del canto, del violín y las acuarelas.
¿Qué es aprender a descansar, qué es quererse más, qué es apapacharme?
¿Cómo termina uno por dejar de motivarse por la aprobación externa y el servicio?
Tengo 32 años y siento que estoy muerta. Que mi vida interior languidece, no por la pandemia, si no por mi ignorancia - me ignoro, no se como lograrlo- por falta de amor o de prisas. Corriendo - a ninguna parte- Aún no tengo la solución contra mis bajones.
Bipolaridad y Ansiedad. Cada tanto tiempo, cada medio año regresa un estado extraño de manía y depresión. Y así vivo esquivando los males. Antes creía que tendría todo resuelto a esta edad. Ahora con un cambio de curso: un hijo, una carrera truncada y un año más de vida y un cuaderno no escrito me dejan mucho que pensar de los vestigios propios.
¿Qué recordarán de mi cuando yo muera?