Día de la Candelaria, tablao, manolas y tradición en Salvatierra Guanajuato
Salvatierra, Guanajuato tiene un lugar muy especial en mi corazón. Desde la primera vez que lo vislumbré, cuando aún no brillaba con el título de Pueblo Mágico, su encanto me atrapó. Fui una de las primeras en explorarlo cuando apenas comenzaba a figurar como destino turístico, y desde entonces siempre busco pretextos para volver.
Sus calles empedradas, fachadas coloniales y el ritmo pausado de la vida urbana contrastan con las tendencias apresuradas de otros destinos. En el fondo de mi corazón, anhelo algún día tener una casa antigua aquí, llena de historias y rincones cálidos donde el tiempo parezca detenerse.
Fiesta de la Candelaria
Uno de los momentos más especiales de esta celebración es la presentación de las Manolas, una tradición que Salvatierra hereda de las influencias españolas. Las mujeres visten elegantes vestidos al estilo flamenco. Esta singular manifestación cultural no solo honra las raíces de la fiesta, sino también subraya el papel de la estética y el simbolismo en las tradiciones que sólo se dan en este pueblo mágico. Con el fondo de música festiva las bandas de viento siguen a las muchachas mientras tiran claveles al público al ritmo de pasodobles.
Feria de Tamales
Desde los clásicos de rajas hasta algunos rellenos inesperados, como mole negro con carne deshebrada y opciones dulces con zarzamoras, cada bocado fue pura delicia. Los tamales no solo son comida; son amor envuelto en hojas. Aquí, la creatividad de los cocineros locales se hizo presente, ofreciendo versiones gourmet que rivalizan con los mejores festivales gastronómicos. Las filas para probarlos hablaban del prestigio de esta feria que se da en el jardín principal. A demás de que esta muestra gastronómica invita a participar a 24 cocineras tradicionales y más de 20 expositores de tamales y otros objetos.
Café Ritual: deleitando como siempre
Este acogedor rincón sigue siendo imperdible para cualquiera que visite Salvatierra. La atmósfera relajada del lugar, con su decoración minimalista y detalles artesanales, invita a quedarse más tiempo del planeado. Desde el diseño de la carta hasta la presentación de las tazas, todo tiene un toque especial que demuestra el cuidado y pasión por el café. Este día tan especial se lucieron poniendo tablao y cante ante los comensales que aplaudíamos al unisono (demonios me sacaron a bailar y que oso sólo sabía zapatear….) Aparte como parte del show se creó un menú especial para este día el cual incluía un curioso granizado de guayaba con ate.
Show de cante y tablao
El flamenco llenó el lugar de pasión y fuerza. La combinación del cante profundo y el zapateado firme nos envolvió en una atmósfera única. La voz del cantaor resonó en cada rincón del escenario, mientras los movimientos elegantes y precisos de la bailaora dejaban al público hipnotizado. Fue un viaje sensorial que trasladó a todos los presentes a una taberna sevillana, pero con el encanto guanajuatense.
Corrida de Todos en La Macarena.
Con la energía desbordante de la comunidad, este evento demostró que las tradiciones taurinas siguen siendo parte del pulso cultural de la región. La participación de toreros locales y el entusiasmo de los asistentes dieron vida a una jornada vibrante. Más allá de la polémica, fue notable cómo el evento convocó a distintas generaciones, reafirmando su papel en las celebraciones populares. Puedo decir que nunca había asistido a una corrida de toros.
El encanto de la iglesia y la presentación de Niños Dioses
La iglesia principal de Salvatierra se llenó de devoción y color durante la tradicional presentación de Niños Dioses. Familias enteras llegaron con figuras bellamente ataviadas, algunas adornadas con vestidos hechos a mano y detalles delicados. El momento más emotivo fue cuando una banda de aliento local interpretó Las Mañanitas para la virgen de la Luz, llenando el recinto de notas vibrantes que envolvieron a los presentes en un ambiente de profunda fe y alegría. Pero algo que hay que destacar de salvatierra es que sus campana son reales! por lo que el sentimiento que provocan estremece a quién reconoce que ya son pocas las iglesias que cuentan con campanarios y sobre todo campanero que saben como ejercer su oficio con devoción.
Un lugar en mi corazón.
Salvatierra tiene ese "algo" que te hace querer quedarte un poquito más. Entre sus fiestas, sabores y rincones llenos de historia, siempre me invita a volver. Ahora planeo pasar de nuevo a La Marquesada, una mini pamplonada que se realiza en este hermoso pueblo mágico donde literal cierran las calles para soltar a los toros y corretear a los más valientes.
¿Ya conoces este bello lugar?