Ya me habían advertido que tengo que escribir como válvula de esape. Pero el qué dirán a veces me remuerde tanto que me callo.

Es tiempo de ser válvula de escape. Mi mente lleva ya dos semanas con ansiedad. Es típico del cambió de clima: de repente maniáca ahora depresiva y ansiosa.

¿Qué me mide? la energía, la tristeza, el cansancio,el apetito y el temor a no volver lograr SER esa Mariela tán pública. Regreso al rincón de lo privado. Reniego ser, pero así soy. Aún rechazo que de nuevo estoy aquí: en lo obscuro, quiero ser un capullo, no quiero que me vean, pero la vida diaria persiste, y las citas persisten, la maternidad persiste, el colegio, las compras, los compromisos… y la energía no está. }

Hoy no quiero ser mamá, pero mi hijo está enfermo de nuevo, y necesita comer, vestirse, medicarse y procurarse. Yo también pero no lo he hecho en semanas.

No se si es mi autoexigencia, mi control, o sólo el cambio de horario y clima el que me hacen destaparme como una cocacola agitada…. exploto. El gas se me sube a la cabeza y simplemente, la claridad de los eventos concluidos con éxito en los meses anteriores no me parecen tan brillantes, ni tan buenos, ni tan necesarios y siento de nuevo que en esta fase me carcome el sentirme una FARSA.

No es el síndrome del impostor. Es el sentimiento constante no “terminar las cosas” y no tener “ganas de hacer las cosas” no reconocerme el valor propio porque simplemente hoy en el espejo me veo como una vagabunda mientras cuido la tos de mi hijo.

Los episodios de manía, son lo mejor del mundo, me siento poderosa intransigente, coqueta, atractiva, fuerte y demoniaca: soy creativa, resuelvo rápido y constante por semanas. Y de repente. PROP. Exploto, caigo en la cueva y no quiero salir. No me atrevo a ser vista, ni consultada, ¿Realmente quién querría verme así? ¿mi opinión vale lo mismo ahora que no soy la misma Mariela?

No estoy realmente consciente de qué es lo que lo detona.

Pero la escena que mejor lo define, de hecho la única vez que me he sentido identificada y vista en pantalla fue en el eptiosdio 3 de Modern Love, interpretado por Anne Hattaway.

En fin, escribir de esto -aunque con pena- la verdad sí se siente como quitarme un elefante del pecho.